¿Eres capaz de buscar soluciones y avanzar aun cuando las cosas se ponen difíciles? La resiliencia es una capacidad que tienen las personas para recuperarse después de enfrentar situaciones difíciles, estresantes o traumáticas e implica ser capaz de sobreponerse a la adversidad, aprender de las experiencias difíciles y desarrollar herramientas y estrategias para manejar el estrés y los desafíos.
Algunas de las características y habilidades asociadas con la resiliencia son la confianza en sí mismo, la creatividad, la capacidad de comunicación y el apoyo social. Cuando enfrentas una situación difícil, ¿Cómo actúas?.
Resiliencia, ¿Cómo se pueden enfrentar las situaciones más difíciles de manera asertiva?
Los libros de autoayuda o los gurus actuales de la superación personal, hacen énfasis en buscar siempre el lado positivo a todo, y desde un punto de euforia al hablar que hace parecer que todo es perfecto, transmiten a las masas la creencia de que, para salir adelante en una situación adversa, solo hace falta creerte capaz de hacerlo.
La verdad puede ser un poco más compleja, y es que, sabemos bien que la mente humana nos juega sucio en ocasiones, y que conocer algunas claves se hace necesario cuando se quiere salir adelante cuando todo se pinta en contra.
Existen varias claves para desarrollar la resiliencia, y algunas son:
Autoconocimiento: conocer tus capacidades, limitaciones y recursos personales para enfrentar situaciones difíciles. No se trata de escuchar un discurso motivador y pasar la página. Se trata de un viaje a tu interior y lograr ver cuántas veces has sido más capaz de lo que pensabas y cómo lograste avanzar aun cuando pensaste que no podías. Reconocer tus capacidades es clave para trabajar la resiliencia.
Creatividad: ser capaz de encontrar soluciones alternativas y nuevas formas de enfrentar las adversidades. ¿Te quedas “pegado” del problema o buscas soluciones? A veces la solución es más sencilla de lo que crees, o puede resultar ser tan creativa que, por eso precisamente no la veías ante ti.
Confianza en tus capacidades: creer en ti mismo y en tus capacidades para superar los obstáculos. Regresamos un poco al primer punto; y es que, cuando te autoanalizas en serio y sin máscaras, puedes darte cuenta de las veces que has sido capaz, así que ¡Claro que podrás esta vez también!.
Asumir las dificultades: ver las dificultades como una oportunidad para aprender y crecer. En la vida no todo son flores, y eso lo sabemos bien. No todas las cosas son fáciles, de hecho, el simple hecho de existir ya es un logro. Comprender que la dificultad está allí para superarla y crecer, te hará más fácil el camino que si te dedicas a querer desaparecerla.
Apoyo social: contar con el apoyo de familiares y amigos para enfrentar los desafíos. Pero, ¿Y si no tienes a quien recurrir en tu familia? Siempre hay un amigo presto a escucharte, y en caso de que se te haga difícil, siempre puedes recurrir a un especialista que te pueda escuchar y brindar consejos.
La primera clave de la resiliencia es entender que no eres un superhéroe, pero sí que tienes lo necesario para reponerte de cualquier situación, por difícil que esta parezca.
El autoconocimiento como clave
Conocerte a ti mismo puede llegar a ser más difícil de lo que se cree; de hecho, creemos conocer muy bien a otros, pero si se nos pregunta sobre nosotros mismos, por lo general el silencio invade la sala. Para trabajar el autoconocimiento, existen varias estrategias y actividades que puedes realizar. Algunas de ellas son:
Realiza una autoevaluación: Reflexiona sobre tus fortalezas, debilidades y valores personales.
Observa tus pensamientos y emociones: Aprende a reconocer tus patrones de pensamiento y emocionales y cómo influyen en tu comportamiento.
Mantén un diario: Lleva un registro de tus pensamientos, emociones y experiencias diarias para conocer mejor tu mundo interno.
Haz preguntas reflexivas: Formula preguntas que te ayuden a conocer mejor tus motivaciones, propósitos y sentido de vida.
Practica la meditación: La meditación es una herramienta efectiva para aumentar la conciencia emocional y el autoconocimiento.
Busca retroalimentación: Pide a amigos y familiares que te den retroalimentación honesta sobre tus fortalezas y debilidades.
Busca terapia: La terapia es una forma efectiva de trabajar el autoconocimiento y aprender a manejar en situaciones difíciles.
Estas estrategias pueden ayudarte a trabajar el autoconocimiento y a entender mejor tus propias necesidades, motivaciones y emociones. Recuerda que el autoconocimiento es un proceso gradual que requiere tiempo y esfuerzo, pero que puede ser una herramienta poderosa para el bienestar emocional y personal.
¿Eres resiliente?
Como ya sabes, la resiliencia es la capacidad de una persona para recuperarse después de atravesar situaciones difíciles y estresantes. Si estás buscando formas de determinar si eres una persona resiliente, aquí hay algunas preguntas que pueden ser útiles para evaluar tu capacidad de resiliencia:
¿Eres capaz de manejar situaciones estresantes sin sentirte abrumado?
¿Eres capaz de identificar los recursos internos y externos que puedes utilizar para superar situaciones difíciles?
¿Eres capaz de mantener una actitud optimista cuando enfrentas situaciones estresantes?
¿Te sientes capaz de controlar tu estrés y tus emociones en situaciones difíciles?
¿Eres capaz de adaptarte a situaciones nuevas y cambiar de planes cuando es necesario?
Si respondiste afirmativamente a estas preguntas, es muy probable que seas una persona resiliente. Sin embargo, es importante recordar que la resiliencia es una capacidad que se puede desarrollar y mejorar con el tiempo. Si no te sientes muy resiliente en este momento, puedes trabajar en ello mediante el desarrollo de hábitos saludables, mantener una actitud optimista, y buscando apoyo en familiares y amigos en situaciones difíciles.